ADVERTENCIA: Lo que leerán a continuación puede no interesarles..

martes, 30 de noviembre de 2010

Yo soy yo

Y quien soy yo me pregunté, esa fría tarde de invierno. Y qué hago aquí me interrogué, pero no tenía respuesta. La tengo ahora, me pregunto. No, aun no la tengo.
Hoy es una templada tarde de primavera, no hay sol, no hay mucho de primavera en esto. Ni lindo día, ni romanticismo, ni nada. Espero encontrar una respuesta a todas mis preguntas y si no a todas a muchas. Debería empezar por definir, primero, cuales son mis preguntas, y ni en eso hay consenso. Como si de dos yo se tratará tengo un lado que dice si y otro que dice no, y ninguno es bueno ni malo, los dos son yo.

¿Qué debo hacer entonces? empiezo por describirme, soy de aquellas personas que prefieren callar si no tienen nada que decir, de las que miran pero no ven, de las que se abstraen en sus pensamientos y recuerdos. Soy de las personas alegres, que les gusta ayudar, de las que siempre vas a ver sonreír, de las que gustan de una tarde de verano y de una de invierno, de las que disfrutan la noche y el día. Una persona que cree ver más de lo que ve, que cree conocer a las personas mirando fijamente en sus ojos, que piensa que un amigo es para siempre y que con una sonrisa es suficiente para borrar un día amargo. Soy diferente, y me gusta serlo, soy reservada y calmada pero también impulsiva y, cuando tengo ganas, puedo contar mi vida. Me gusta leer, sin presiones, me gusta disfrutar lo que leo, sin miedo a olvidar luego. Me gusta salir de mi casa pensando que hoy puedo cambiarle la vida a alguien, o que alguien puede cambiar mi vida, me saber que siempre algo nuevo puede suceder. Me gusta ver el cielo y deleitarme con la belleza del mundo, no hay nada más perfecto ni tan bien diseñado. Soy del tipo de personas que disfrutan de la soledad y de la compañía. Yo soy yo, pero yo no soy un cómo soy, ni qué me gusta, sino yo. Pero ¿quién soy?

Como puede alguien responder ante la pregunta, ¿quién eres tú?, con que palabras responderías, te describirías a ti mismo, dirías tu nombre. Pero que eres, ¿un nombre?, ¿un ser humano? qué es lo que te define y distingue de los demás, ¿tu esencia? pero eso tampoco eres, porque eres un ser completo; inclusive, parte de ti son las cosas que compartes con los demás.

Que tarde la de hoy, tan pacífica, tan tranquila y tan llena de preguntas.